México es un país diverso culturalmente, incluso una de sus festividades más icónicas como el día de muertos se celebra de diferentes formas dependiendo de la zona en la que se vive.
El Janal Pixan es una tradición de origen milenario que en lengua maya significa “comida de las almas” en referencia al vínculo que genera la preparación de la comida típica y todo el ritual que conlleva cocinarlos ya que usualmente se hace en familia para poner de ofrenda en el altar para los familiares y amigos difuntos que durante algunos días “en los tiempos conocidos como finados” regresan de visita desde el inframundo a este plano terrenal.
EL PIB
Durante el 31 de octubre, el 1 y 2 de noviembre los cementerios y las casas se llenan de velas, altares y comidas típicas de esta celebración. Tal es el caso del PIB, que en maya significa “enterrado”, un alimento a base de maíz, espelón y carne marinada con achiote envuelto en hojas de plátano.
Tradicionalmente el PIB se deja en cocción bajo tierra aunque en tiempos más modernos muchas familias han optado por llevar sus Pibes a hornear en panaderías locales o usar el horno de la casa. Te recomendamos ver el cortometraje “El PIB” de Cine Janal disponible en YouTube.
En las comunidades el PIB se coloca junto con otras comidas típicas de la temporada en el altar, como el atole nuevo, tamales de x’pelón o vaporcitos, el xec (mezcla hecha con naranja, mandarina, jícama y otras frutas, así como chile molido), dulces de papaya, coco y pepita.
Los altares son de forma rectangular y suelen estar adornados con veladoras, flores, ramas de ruda y las fotografías de las personas fallecidas. En las comunidades es usual ver una cruz verde en representación a la ceiba sagrada.
Esta tradición la práctica el pueblo maya desde tiempos previos a la conquista ya que para esta cultura el “alma” es inmortal y prevalece aún después de la muerte.
La cosmogonía maya detrás del Janal Pixan
En el escrito “Hanal Pixan, Alimento de las Animas” de Valerio Buenfil, Teresa Tamayo, Juan Carlos Rodríguez de 1999 podemos leer una excelente descripción de la cosmogonía detrás del Hanal Pixan:
Para los mayas prehispánicos, la vida humana estaba constituida por el Pixan, regalo que los dioses entregaban al hombre desde el momento en que era engendrado; este fluido vital determinaba el vigor y la energía del individuo, era una fuerza que condicionaba la conducta de cada hombre y las características de su vida futura. El elemento que viajaría al inframundo al sobrevenir la muerte física.
En la cosmogonía maya prehispánica al abandonar el cuerpo sin vida el alma emprende un viaje a otro plano. Para ellos el mundo de los vivos, el de los muertos y el de los dioses, estaban unidos por caminos en forma de serpientes fantásticas por donde transitaban las ánimas o “pixanes”.
Estos lazos eran fervorosamente mantenidos mediante ritos propiciatorios, rezos y plegarias Ya que estos orientaban a los difuntos hasta el cielo correspondiente, y eran también el camino de retorno desde su lugar junto a los dioses hasta su renacimiento que encontraban en el vientre de las mujeres embarazadas.
El ciclo de renacimiento
La idea del renacimiento de los mayas se concebía debido a que el tiempo se interpretaba en forma cíclica, concepto fundamentado en el eterno movimiento del sol, la luna y los cuerpos celestes los cuales su existencia era atribuida a sus dioses.
Esta concepción estaba ligada a un espacio universal en el que tenía lugar el fluir infinito del tiempo. Estaba constituido por la tierra, que era un plano rectangular, con trece planos celestes por arriba y nueve mundos inferiores por debajo. En el centro de este espacio se encuentra una ceiba (Ceiba Pentandral), el Ya’axche’, sagrado y primigenio árbol verde de la vida, que atravesaba todos los espacios, uniéndose entre sí.
Posterior al sometimiento cultural por parte de los españoles durante la conquista las cosmogonía maya tuvo que adaptarse a las exigencias de sus colonizadores por supervivencia de tal manera que les inculcaron un solo dios y los 13 espacios celestes se volvieron un paraíso y los 9 inframundos en un infierno. Al cual no se llegaba por la ocupación, posición social o rituales sino por el resultado de la “moral” de sus comportamientos en vida.
Sin embargo aún es posible mirar en esta tradición elementos que reflejan la visión del mundo de la cultura maya, su relación espiritual con el mundo y la naturaleza. Pues es importante decir que aunque suene irónico el Hanal Pixan dedicado a los difuntos en realidad es una celebración a la vida y un homenaje a la relación con nuestros ancestros.
Haz turismo comunitario y conoce de cerca el Janal Pixan
Si te encuentras en Yucatán durante estas fechas te recomendamos visitar las comunidades fuera de la ciudad para presenciar esta hermosa tradición desde una perspectiva local. ¿Dónde encontrar actividades de este tipo? Es posible hacerlo por medio de turismo comunitario.
Comunidades como Ek Balam o Tekit preparan espacios para que los visitantes puedan unirse a la celebración del Janal Pixan por medio de eventos especiales y compartiendo espacios familiares.
Mira este webinar sobre Janal Pixan en estas comunidades
Te invitamos a conocer estas actividades desde el respeto ya que esta celebración no tiene fines turísticos sino que es una tradición que representa a la relación de las familias con los difuntos familiares o amigos, así como a toda una cultura.
Si quieres conocer más destinos, fechas y eventos puedes contactarnos para orientarte en tu próximo viaje a las comunidades de Yucatán durante el Janal Pixan.
Escrito: Abraham Puebla Castro