Es en San Felipe donde Pedro Figueroa Coral, un pescador originario de este mismo pueblo, fundó la cooperativa San Felipe y Naturaleza. La cooperativa cuenta ahora con 8 socios, todos pesqueros desde hace varios años. Proponen descubrir y practicar la pesca deportiva en un entorno idílico.
Disfruta de un lugar único
San Felipe es un pueblo pesquero apreciado por su tranquilidad y sus pequeñas casas coloridas. Se sitúa en la costa oriente del estado de Yucatán, entre dos reservas naturales, lo que le hace gozar de una fauna y una flora muy rica y diversa.
Una de ellas es la Reserva Federal de la Biosfera Ría Lagartos. Se sitúa entre Yucatán y Quintana Roo y mide más de 60,000 ha, solo compuesta por superficie terrestre y/o aguas continentales. Abarca muchas especies endémicas.
La otra es la Reserva Estatal de Dzilam que mide unos 70,000 ha hecha sobre todo de una superficie de terreno y/o de aguas continentales y un poco de superficie marina. Cuenta con 503 especies de fauna (la mayoría de peces y aves) y 452 especies de flora.
En San Felipe, se pueden observar muchas aves como espátulas rosadas, garzas morenas y blancas, fragatas magníficas, cormoranes neotropicales, pelícanos blancos y cafés, gaviotas reidoras, etc. Se acumulan sobre todo en la Isla Cerritos.
Durante el tour, podrás ver el espectáculo de varias especies rozando el agua en busca de peces para sustentarse. En los manglares aparecen de vez en cuando cocodrilos y en la tierra otros reptiles como las iguanas, que en la región se conocen como Toloks por la influencia de la lengua maya.
Para poder admirar esa multitud de especies, te aconsejamos escoger el paquete “Entre Manglares y Lagartos: Experiencia en la Costa de Día y Noche” que te permitirá verlas tanto de día como de noche por un costo de $3285 por persona.
También es posible ver la fauna marina, que es muy diversa. Se compone de muchas especies como los róbalos, los sábalos, los cuales podrás pescar descubriendo la pesca deportiva con la cooperativa San Felipe y Naturaleza.
Acércate a la pesca deportiva
Don Pedro ahora solo practica la pesca deportiva, en una charla con el socio fundador comenta que el 95% de los peces atrapados en la práctica se devuelven al mar, es decir que libera el pez vivo, evitando lastimarlo.” Esto es posible gracias a la robustez de las especies que habitan esta región.
La liberación de los peces a diferencia de la pesca comercial es un factor muy importante para la cooperativa puesto que la explotación comercial e ilegal pone en peligro el mantenimiento de los recursos naturales y la biodiversidad. “El 5% de la pesca practicada durante la actividad turística son los que se utilizan para su propio consumo o para sus visitantes”. De hecho, solo lleva 5 peces como máximo por persona cuando hace sus tours con turistas, que deben gestionar un permiso en CONAPESCA previo a la actividad.
Es de notar que existen tres técnicas de pesca deportiva. La más sencilla se llama spinning, viene después el casting y por fin, la más difícil, el fly fishing que se refiere a la pesca con mosca. En función de las competencias previas del visitante o de sus deseos, el guía lleva el tipo de caña adecuado.
Si se te antoja descubrir la pesca deportiva o mejorar tu técnica de pesca e ir a la búsqueda de los róbalos y sábalos, puedes optar por el paquete “Tour de pesca deportiva: En Busca del Sábalo y Róbalo” con un costo de $2710 por persona y una duración de un día.
Servicios turísticos
Además de los tours de pesca, la cooperativa te puede proponer un paquete completo con hospedaje y comida gracias a su colaboración con varios prestadores de servicios locales como hoteles y restaurantes.
Para la pesca, sólo se pueden montar 2 personas por cada lancha por el tema de la seguridad. Y, de esta manera, el guía está más atento a cada turista y le hace vivir una experiencia única. Todos los guías tienen mucha experiencia en el tema y te podrán enseñar mucho tanto sobre la pesca como sobre el entorno natural de la región.
Si quieres descubrir San Felipe y su pesca deportiva, te aconsejamos ir más bien entre mayo y noviembre dado que es la temporada alta de la pesca, la cual depende de los vientos.
En cuanto al hospedaje, o te puedes quedar en un hotel de San Felipe con el que la cooperativa colabora o puedes acampar en la isla Punta Nichilí, directamente en la playa para pasar una noche tranquila.
Mi experiencia
Con el equipo de Co’ox Mayab, tuvimos la oportunidad de encontrar a Don Pedro, el fundador de la cooperativa y vivir, gracias a él, la experiencia que pueden experimentar los turistas a quien acoge. Te comparto nuestra aventura:
Al llegar a San Felipe, Don Pedro nos acogió en el restaurante de uno de sus colaboradores llamado Vaselina y situado enfrente del puerto. Aprovechamos este momento para platicar con él sobre su actividad turística y nuestra colaboración. Como estudiante originaria de Francia, me resultó super interesante platicar con él para descubrir y entender lo que hacía y la visión que tiene del turismo en su región.
Llegando la noche, nos llevó en lancha a Punta Nichilí, una isla enfrente del muelle donde pudimos acampar bajo las palapas. Disfrutamos de una noche muy estrellada, lejos de toda luz artificial para identificar las constelaciones y sacar fotos. Me gustó mucho este momento de tranquilidad, fuera del cotidiano, de la ciudad y más cerca de la naturaleza.
Después de una corta noche, amanecimos con el sol en una isla paradisíaca y Don Pedro vino a recogernos para enseñarnos la pesca deportiva ya que los peces están más activos y con ganas de comer a esta hora.
Contemplamos las aves, los peces, los paisajes bajo la luz anaranjada del amanecer. Don Pedro nos explicó varias cosas en cuanto al medio ambiente y sitios arqueológicos mayas presentes en alguna isla de la reserva que ya están debajo naturaleza. En esta isla ahora solo viven aves y la hicieron crecer a lo largo del tiempo, sin ninguna ayuda humana.
Al acabar el tour en lancha, volvimos a la isla para bañarnos, sacar nuestras cosas y ya regresar a San Felipe. Nos deleitamos con los platillos de mariscos y peces del mismo restaurante Vaselina y volvimos a Mérida.
Ha sido una experiencia increíble, que nos permitió vivir lo que viven los turistas que compran este paquete, y así, aconsejarles mejor. A nivel más personal y como francesa, me encantó tanto los paisajes que se parecen a postales, la tranquilidad, la diversidad de animales, como el hecho de vivir una experiencia única con locales que conozcan sus lugares como nadie.
Autora: Manon Rapin
Edición: Abraham Puebla Castro