Es un hecho que todos queremos tener el viaje perfecto, uno en donde vivamos experiencias únicas, nos relajemos y podamos entrar en contacto con la naturaleza. Pero, ¿alguna vez te has puesto a pensar sobre los impactos que generan tus viajes? ¿Qué precio paga el medio ambiente por relajarte en esa piscina cristalina al borde del mar?, ¿Cuánto gasto generan los aires acondicionados de las 825 habitaciones de ese resort que ofrece contacto con la naturaleza? O, ¿a donde va todo el desperdicio del buffet que te acaban de servir a ti y a otras 1,500 personas más?
Conforme han pasado los años, cada vez nos damos más cuenta de la necesidad de cambiar nuestros hábitos de consumo para reducir el impacto en nuestro planeta. En el turismo han surgido nuevas formas de viajar que han llamado la atención de quienes prefieren reinventarse y practicar actividades no convencionales, buscando un mayor beneficio para los lugares que visitan y reduciendo su impacto en el medio ambiente.
A continuación, te presentamos algunas buenas prácticas que puedes realizar para viajar de manera responsable en los lugares que visites.
- Cuida de los recursos con los que cuenta el lugar
Ya sea que visites una gran ciudad o una pequeña comunidad, siempre es importante cuidar de todos los recursos como si estuvieras en casa. ¡Nada de dejar el aire acondicionado prendido mientras no estás para que cuando llegues la habitación esté fresca!
La mayor parte de las cooperativas o comunidades receptoras no cuentan con una gran cantidad de recursos o comodidades a las que estamos acostumbrados en la ciudad, por lo que es indispensable ser consciente y cuidar del agua, electricidad o algún otro recurso que sea importante en la zona. También hay que ser respetuoso y paciente con las condiciones del lugar y apreciar el lado positivo como el convivir en un espacio libre de urbanización (viajamos para hacer cosas diferentes, ¿no?).
- Sé respetuoso y tolerante con las costumbres de la población local
Mientras más lejos viajes del lugar donde vives, más probable es que la cultura que te encuentres sea diferente a la tuya. Incluso si al principio no te parecen lógicas algunas tradiciones o costumbres de los lugares que visites, trata de pensar en el por qué de ellas, sé empático y tolerante, pues, aunque al principio no lo entiendas, cada cultura es una forma de ver el mundo y puede explicarse con los diferentes elementos a su alrededor (naturaleza, clima, historia, etcétera).
Al visitar una comunidad alejada de la urbanización es posible que te encuentres con situaciones que involucren acoplarte a las costumbres de la localidad, así que no tengas miedo y atrévete a conocer la vida local, siempre con respeto. Es una nueva forma de expandir tu panorama cultural (para eso viajamos, ¿no?).
- Evita generar basura y mantén limpios los sitios
Hay muchas maneras de evitar generar residuos al viajar. Por ejemplo, puedes llevar tu propia botella de agua o termo de café y objetos de aseo personal. Si haces viajes de camping igual puedes llevar tus propios cubiertos y platos. Viajero precavido vale por 2, ¡el planeta te lo agradecerá!
Es imperativo de los viajeros responsables dejar el lugar como lo encontramos, e incluso dejarlo más limpio que como estaba. Ten en cuenta que muchas de las comunidades no tienen sistema de gestión de residuos, así que levanta tu basura y limpia tu espacio antes de terminar tu visita. Si es posible llévate tu basura contigo y deposítala en casa o en un lugar en donde pueda ser desechada de mejor manera.
- Consume los productos y servicios de la localidad
¿Es necesario decirlo? Al viajar, es importantísimo que consumamos, en la mayor medida posible, los productos y servicios que provengan de productores locales, pequeños negocios y empresas familiares. Por tentador que suene tomarte un café de ese lugar que está en cada esquina, o irte por lo seguro y comer en la misma cadena que está en tu ciudad, en el lugar que estés visitando hay muchas opciones para probar la gastronomía local, comprar en tienditas de la esquina o chacharear en locales coloridos.
Muchas comunidades obtienen sustento de las artesanías que fabrican, por lo que al llevarte unos recuerditos de estos lugares para tus seres queridos estarás apoyando a la economía local. Por último, a la hora de comprar no regatees, ya que todos las artesanías necesitan de gran esfuerzo y dedicación para ser producidas.
Escrito por: Jan Martín Müller y Karime Reyes Chin.
